Despues de oir numeros consejos, decidí acabar el cuadro dotándole de un fondo en tonos cálidos, degradando un palo de rosa en la parte alta, hasta convertirlo en amarillo de nápoles en la parte baja. Esto da una sensación de base para los jarrones y conserva la luminosidad original por arriba, con un efecto bastante neutro sobre el fondo.
El resultado que os muestro a continuación ha sido satisfactorio, por lo que el cuadro ha pasado a engrosar la coleccion de los que expongo en mi casa, en este caso en la sala de estar.
Referencia:260-Muralla de cristal-sep08-Oleo sobre lienzo-65x54
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